El 21 de septiembre marcará un hito importante en la historia del transporte público: el inicio del servicio eléctrico de Caltrain. Esta transición de la flota diésel que se ha utilizado durante décadas a los trenes eléctricos es un gran paso adelante para el transporte público sostenible en el Área de la Bahía y más allá.
El servicio ferroviario de pasajeros ha existido en el corredor Caltrain durante más de 160 años. Inicialmente, los trenes de vapor eran operados por el Ferrocarril de San Francisco y San José hasta que el ferrocarril fue absorbido por Southern Pacific en 1870. Después de más de 100 años de operación privada, el ferrocarril pasó a ser administrado públicamente en 1980 por el Departamento de Transporte de California y en 1992 por la Junta de Poderes Conjuntos del Corredor de la Península después de que comprara el derecho de paso.
Las primeras discusiones serias sobre la electrificación del corredor comenzaron en 1976, cuando las entidades gubernamentales del Área de la Bahía estaban considerando adquirir el corredor ferroviario.
Ahora, casi 50 años después, la electrificación de Caltrain finalmente se está convirtiendo en una realidad. Los trenes eléctricos brindarán un servicio más rápido, silencioso y frecuente a los pasajeros a lo largo de la península. El nuevo servicio mejorará los desplazamientos de miles de pasajeros actuales y atraerá a nuevos pasajeros debido a los mejores tiempos de viaje.
Además de un servicio más rápido, un beneficio importante de la electrificación es la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Según CaltrainEl servicio eléctrico reducirá las emisiones comunitarias en 250 MTCO2, el equivalente a retirar 55,000 automóviles de la carretera. Este es un paso significativo hacia el cumplimiento de los ambiciosos objetivos climáticos de California.
Más allá de los beneficios locales, la electrificación de Caltrain tiene el potencial de inspirar a otras áreas a emprender iniciativas similares. Como uno de los primeros ferrocarriles de cercanías importantes de los Estados Unidos en completar la electrificación en tiempos modernos, Caltrain podría servir de ejemplo para otras áreas.
Las regiones con corredores de tránsito similares, como Metrolink en el sur de California, podrían considerar a Caltrain como una prueba de concepto. Los beneficios de la electrificación incluyen tiempos de viaje más cortos y emisiones más bajas, lo que podría ayudar a otras regiones con corredores de tránsito maduros para el crecimiento.
La electrificación de Caltrain no es solo el resultado de la tecnología moderna, es la culminación de cinco décadas de visión, persistencia y liderazgo, incluso en tiempos difíciles. El camino desde los primeros estudios en la década de 1970 hasta donde estamos hoy no fue nada fácil. Hicieron falta líderes que creyeran en una visión y tuvieran el coraje de luchar por ella, incluso cuando se enfrentaron a numerosos reveses y desafíos.
A medida que Caltrain entra en una nueva era, es importante reconocer la electrificación no solo como un hito para el Área de la Bahía, sino como un ejemplo de lo que es posible para los sistemas de transporte en todo el país. Esta transición histórica no es solo una victoria para los pasajeros de Caltrain, sino para el transporte sustentable en todas partes.
La columnista de San José Spotlight, Monica Mallon, es una defensora del transporte público y pasajera del condado de Santa Clara. Las columnas de Monica aparecen el primer jueves de cada dos meses. Comuníquese con Monica en [email protected] o sigue a @MonicaMallon en X/Twitter.
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