Una fila de cabinas de votación en el Registro de Votantes del Condado de Santa Clara
Los anuncios de ataques racistas de Silicon Valley siguen siendo parte del panorama electoral de este ciclo electoral. Foto de archivo.

No toda la información positiva es verdad, y no toda la verdad es positiva.

Así las denuncias sobre campaña "negativa" perderse en el fracaso del pensamiento crítico y el análisis.

El discurso político está altamente protegido y mentir no es ilegal, a diferencia del discurso comercial. Si Listerine le dice que pueden curar el resfriado común, los demandan, los multan y deben retirar sus anuncios y corregir el registro. Si Donald Trump te dice que consumir veneno puede curar el COVID, nada.

Dicho esto, los votantes merecen información tanto positiva como negativa siempre que sea veraz. Recientemente, el cuerpo político ha comenzado a agrupar todo el material negativo. Pero la verdadera pregunta que deben hacerse los votantes es, ¿es verdad?

Una táctica para descartar la verdad que es demasiado común es desviar la sustancia y atacar al autor. Independientemente de cómo se sienta acerca de Jed York o los 49ers de San Francisco, su exposición el historial de la alcaldesa Lisa Gillmor es veraz, bien investigado y debe ser eficaz. La verdad importa.

Gillmor envió personal bien pagado a París con los centavos de los contribuyentes; ella no reportó ingresos en sus informes públicos; convirtió un superávit de $20 millones en un déficit de $27 millones; le pagó al exadministrador de la ciudad $767,000; contrató a una firma de relaciones públicas usando $50,000 para promocionarse; ella gastó $6 millones para luchar por los derechos de voto en su ciudad; y ella lo hizo escribir una carta al gobernador Newsom pidiendo favores para un desarrollador multimillonario de Trump que dio $ 250,000 a comités de gastos independientes que apoyan, lo adivinaron, Gillmor.

Puede cuestionar la opinión, pero esos son hechos bien documentados, independientemente de quién los proporcione.

Asimismo, los falsos ataques San José Spotlight ha señalado al descubrir que Bryan Do está engañando a la comunidad vietnamita con sus ataques a la candidata a alcalde Cindy Chavez. Su informe de que el oponente del alcalde Gillmor, Anthony Becker, ha recibió amenazas de muerte y se enfrentó a insultos homofóbicos. Finalmente, los falsos ataques a Omar Torres por tratando de vincularlo a un ex candidato de “desfinanciar a la policía”. Todos estos mensajes son deshonestos y repugnantes.

Los mensajes negativos, sean ciertos o no, conducen a un resultado inquietante: menos votantes. Incluso muchos consultores políticos no logran comprender esta dinámica simple y, a menudo, lastiman a sus propios candidatos con su material de campaña. El contenido negativo no mueve a los votantes; simplemente hace que algunos votantes estén más confundidos y otros menos propensos a participar. Las encuestas muestran esto una y otra vez.

Los votantes deben ser más exigentes. El verdadero problema es la verdad. ¿La información es cierta o no? Ese es el estándar por el cual se deben tomar decisiones con respecto a la información.

La democracia es un deporte participativo. Los votantes deben participar activamente y asegurarse de que la información que reciben sea veraz. Los medios reales pueden ayudar, pero como en todas las decisiones importantes de la vida, caveat emptor.

Rich Robinson, columnista de San José Spotlight, es consultor político, abogado y autor de "The Shadow Candidate". Sus columnas aparecen cada cuarto miércoles del mes.

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